Mitos y Realidades de la Cirugía de Vesícula Biliar
Desmentimos los mitos más comunes sobre la colecistectomía. ¿Engordaré después? ¿Nunca más podré comer grasa? Aclaramos tus dudas con información real y confiable.

La cirugía de vesícula biliar es muy común, pero está rodeada de mitos y desinformación. Aclaremos algunos de los más frecuentes.
Mito 1: La cirugía es muy peligrosa.
Realidad: La colecistectomía laparoscópica es un procedimiento extremadamente seguro con una tasa de complicaciones muy baja cuando es realizada por un cirujano experimentado. Los riesgos de no operar una vesícula enferma son mucho mayores.
Mito 2: Engordaré después de la cirugía.
Realidad: La cirugía de vesícula no causa aumento de peso. De hecho, algunos pacientes pueden perder peso inicialmente debido a la dieta baja en grasas que se recomienda. El control de peso a largo plazo depende del estilo de vida y la dieta general, no de la ausencia de la vesícula.
Mito 3: Nunca más podré comer alimentos con grasa.
Realidad: Falso. Aunque se recomienda una dieta baja en grasas durante el primer mes, la mayoría de los pacientes pueden reintroducir gradualmente todo tipo de alimentos y disfrutar de una dieta normal sin restricciones. Algunas personas pueden notar que comidas muy copiosas o grasosas les causan molestias digestivas, pero esto no ocurre en todos los casos.
Mito 4: Los cálculos biliares pueden eliminarse con remedios caseros.
Realidad: No existe evidencia científica de que los remedios caseros, tés o "limpiezas hepáticas" puedan disolver o eliminar los cálculos biliares. El único tratamiento definitivo y efectivo para los cálculos sintomáticos es la extirpación quirúrgica de la vesícula.